Aprender cómo tender la ropa para no tener que plancharla.
Cómo tender camisas
Las camisas son prendas que normalmente necesitan estar sin una sola arruga cuando se usan. Es un símbolo de elegancia, profesionalidad e imagen; por ello, habrá que hacer todo lo que esté en nuestras manos para tenderlas de la mejor manera posible. La clave es colgarlas de una percha, como si estuvieran secas.
Pero es antes de hacerlo donde está el truco: cuando la camisa salga de la lavadora, la extenderemos sobre una superficie lisa y la estiraremos con las manos. Eiminaremos las pocas arrugas que pueda haber después de la lavadora, siempre que no hayamos dejado la camisa demasiado tiempo dentro de la misma al finalizar el programa seleccionado. Realizando esta sencilla tarea durante un par de minutos por camisa será suficiente. Luego la colgaremos sobre una percha y ya está. Cuando se seque debería estar perfecta.
Cómo tender camisetas
Para las camisetas y otras prendas de estructura similar no hará falta tanta parafernalia. Se puede hacer también lo de planchar con las manos dos minutos en el caso de que sean prendas de algodón, pero entendemos que es un trabajo extra que en ocasiones puede resultar demasiado engorroso. Así que lo que tenemos que tener claro es que al colgarlas tendremos que hacerlo por el medio. Es decir: ni por su parte superior ni por la inferior. Cuando la colguemos, a cada lado habrá la misma cantidad de camiseta colgando. Evitaremos poner pinzas, a fin de que no nos dejen la marca. Y si es necesario hacerlo porque se avecina un Tsunami, pondremos dos en los extremos; nunca por el centro.
Cómo tender otras prendas
- Ropa interior y faldas: por la goma de la cintura, sujeta con dos pinzas.
- Sábanas y toallas: por la mitad, como las camisetas. Si la toalla es pequeña, por uno de sus extremos, dejando toda la toalla colgando.
- Prendas de lana: no tender, o corremos el riesgo de que se deforme por el peso.
Otro consejo para tender la ropa
Un consejo es tender la ropa del revés. Es decir, con el interior hacia fuera ya que estaremos evitando que la luz estropee las prendas. Con el tiempo y con una exposición prolongada, éstas tienden a ser más brillantes y a perder su aspecto original.