Cómo limpiar las persianas de tu oficina por dentro y por fuera de forma sencilla
La tarea de limpiar las persianas de una oficina se tiene que realizar cada cierto tiempo, al igual que la limpieza de cristales y toldos. Cuando la oficina está situada en un piso alto, limpiarlas desde fuera es un trabajo peligroso que debe realizar una empresa de limpieza especializada, pero si se quiere hacer sin contratar expertos, hay que aprender a limpiar persianas desde el interior de la oficina para mantenerlas siempre relucientes y que no nos entre el polvo y la suciedad del exterior.
Cómo limpiar persianas por dentro y por fuera
Para limpiar las persianas por fuera no hace falta salir al exterior. Hay un truco que te permite no poner en peligro tu vida mientras las limpias. En la parte superior de la persiana, donde se enrolla, hay una especie de caja que se llama tambor. A veces está cerrado por encaje, aunque en otras ocasiones mediante dos tornillos. Lo que hay que hacer es quitar la tapa de dicho tambor y dejar al descubierto el rollo de la persiana.
El método no consiste en desenrollar de golpe la persiana y limpiarla toda a la vez, sino más bien todo lo contrario. A cada banda o elemento horizontal de la persiana se le llama lama. Pues lo que hay que hacer es ir desenrollando paso a paso cada lama e ir limpiándola una a una, tanto por fuera como por dentro. Antes de pasar a la siguiente lama conviene secar la anterior.
Limpiar las lamas
Para limpiar las lamas de madera hay que utilizar productos específicos para este material. Una alternativa casera a esto es utilizar líquidos para limpiar los suelos de los parqués. Si el material es el plástico, se puede utilizar jabón simple y una esponja para eliminar las manchas. En cambio, si la mancha no desaparece, habrá que frotar detergente de lavavajillas con una esponja o paño húmedo y posteriormente secar. En caso de que las lamas estén hechas de metal, primero habrá que quitar el polvo con un paño seco o ligeramente húmedo. Cuando el grueso de la suciedad haya desaparecido bastará con pasar otro trapo, esta vez mojado con alcohol, por todas las superficies, sin olvidar que antes de limpiar la siguiente lama se tendrá que secar la que ya se ha limpiado.
Limpiar el tambor
Aprovechando que se realiza la limpieza de las lamas también se puede limpiar el tambor. Es un lugar propicio para la acumulación de suciedad: polvo, insectos, telas de araña, etc. Para ello se puede utilizar desde un aspirador hasta un paño húmedo con jabón; no es necesario que quede reluciente, ya que la idea es eliminar las grandes agrupaciones de suciedad para evitar que esta se acumule en exceso.
Si no encuentras tiempo para aplicar estos consejos para limpiar persianas en tu oficina, siempre puedes contar con una empresa de servicios de limpieza como Grupo Tesco para que te haga la vida más fácil.
